Una de las formas más concretas de ahorrar dinero para reformar tu baño en casa es evitar la demolición (siempre que, por supuesto, las instalaciones sigan en buen estado), ya que éstas representan la partida de gastos más importante a la hora de renovar un cuarto de baño: veamos, por tanto, cómo llevar a cabo un cambio de look sin quitar los azulejos.
La primera solución es utilizar baldosas ultrafinas para el suelo y la pared que se pueden pegar directamente sobre las antiguas.
Entre los materiales que se pueden utilizar para renovar el suelo del cuarto de baño sin tener que demolerlo, con el consiguiente ahorro de costes y tiempo, se encuentran:
- Gres: en su versión slim, tiene un espesor que oscila entre 4,8 y 6 mm y se caracteriza por su resistencia, ligereza, facilidad de corte, resistencia al fuego, respeto por el medio ambiente y fácil mantenimiento, así como por su instalabilidad tanto sobre elementos cerámicos como sobre piedra natural o mármol.
- Resina muy fina (3 – 4 mm): a pesar de su delgadez (aunque se incluye una malla de fibra de vidrio de 0,5 mm para reforzar, reforzar y sellar las juntas de cualquier pavimento subyacente), los suelos de resina fina resisten la compresión, la agresión de los agentes químicos y son fáciles de limpiar
- Laminados adhesivos (3 mm) para aplicación en seco sobre revestimientos de suelo existentes: se caracterizan por su ligereza, flexibilidad, durabilidad y gran rendimiento estético.
A la hora de renovar los paramentos verticales de un cuarto de baño de forma económica y práctica, es posible utilizar:
Revestimiento ultrafino
Planchas de madera maciza ultrafinas para encolar con productos específicos directamente sobre la solera o el pavimento subyacente, sometidas a un tratamiento posterior que garantiza su estabilidad y durabilidad: disponibles a medida, desde planchas en bruto hasta planchas predefinidas en una amplia variedad de acabados y colores.
Cómo renovar un baño ahorrando: apuesta por los accesorios
Si vas a renovar un baño ahorrando, después de haber repintado los azulejos y cambiado los sanitarios y el lavabo (o quizá omitiendo estos pasos si el presupuesto es muy ajustado) puedes pasar a los accesorios y complementos de decoración de moda, cuyos materiales van desde el ratán (por ejemplo para el cesto de la ropa sucia) al hierro forjado (utilizado para los toalleros o las lámparas que se cuelgan a un lado del espejo), pasando por el plástico hipercolorido (para la escobilla del váter) y el acero